El Embarazo
Es una época de muchos cambios en el cuerpo de la mujer. Las hormonas propias de la gestación provocan una serie de modificaciones fisiológicas en casi todos los sistemas del cuerpo. Los cambios endocrinos, metabólicos, cardiovasculares etc. Aseguran el crecimiento del futuro bebé y la adaptación del cuerpo de la madre a este proceso.
Hoy quiero que reflexionemos sobre algunos aspectos a tener presentes a fin de que tu embarazo sea mucho más saludable.
Hidrátate y cuida lo que comes.
Gracias a la alimentación obtendrás aquellos nutrientes necesarios porque para que ti y tu bebé tengáis un buen estado de salud. No se trata de comer por dos, se trata de alimentarse de forma correcta asegurando que ciertos nutrientes no te falten. Por ejemplo las frutas y las verduras serán claves para aportar vitaminas antioxidantes y minerales. La carne el pescado y los huevos, la materia prima para formar el futuro bebé.
El agua importante para una correcta hidratación de los tejidos etc. Una buena alimentación te ayuda a mantener un peso óptimo durante la gestación y evita la aparición de posibles disfunciones gestacionales.
Práctica ejercicio físico.
En todas las etapas de la vida la actividad física es clave para mantener un estado óptimo de salud Ahora, durante la gestación, la práctica regular de actividad física además de favorecer el tránsito intestinal, previene dolores musculares, mejora la gestión del estrés, evita la aparición de diabetes gestacional o incluso te ayuda descansar mejor.
Descansa y descansa.
Programar siestas, ratos de descanso etc., favorecen la gestión del estrés y proporcionan a tu cuerpo la posibilidad de hacer más llevable la gestación. Además, ¿sabías que el descanso y la tranquilidad ayudan a programar el eje del estrés del futuro bebé?
El trabajo a partir de la respiración.
En todos los trimestres el trabajo a partir de la respiración es una ayuda para el embarazo. Gracias a hacer consciente esta respiración además de aumentar la oxigenación de los tejidos se consigue mantener activa la faja abdominal. A más la respiración nos ayudará a hacer más llevables las contracciones en el momento del parto.
El suelo pélvico y el embarazo.
Con el paso de los meses el peso del bebé va en aumento. Esto hace que cada vez el suelo pélvico reciba más presión. Incluir ejercicios que trabajen esta zona ayudará no sólo con la vascularización de la zona sino también a tener un mejor control de esta parte del cuerpo.
El masaje perineal.
A partir de la semana 32 de gestación es interesante empezar el masaje perineal. La flexibilización del periné puede ayudar a preparar la musculatura para el momento de nacimiento.
Isabel Acedo Fisioterapia en Logroño me gustaría acompañarte en tu aventura a la maternidad
No te conformes. Concierta una visita y déjate asesorar.
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