En un mundo cada vez más digital y centrado en la tecnología, el sedentarismo se ha convertido en un problema de salud generalizado. Este estilo de vida, caracterizado por la falta de actividad física y largos períodos de tiempo en posición sedentaria, no solo afecta nuestros músculos y articulaciones, sino que también puede tener un impacto negativo en nuestra percepción y representación mental de nuestro propio cuerpo, conocido como esquema corporal.
El esquema corporal es la imagen mental que tenemos de nuestro cuerpo, incluyendo su forma, tamaño y posición en el espacio. Esta representación interna es crucial para nuestra interacción diaria con el entorno y la coordinación de nuestros movimientos. Sin embargo, cuando llevamos un estilo de vida sedentario, este esquema corporal puede verse comprometido.
¿Cómo afecta el sedentarismo a mi conciencia corporal?
Desconexión con la Realidad Física:
El sedentarismo conlleva pasar largos períodos en una misma posición, generalmente frente a una pantalla. Esta inactividad puede llevar a la desconexión con las sensaciones físicas reales de nuestro cuerpo. Al no moverse y explorar activamente diferentes posturas y movimientos, nuestra mente puede perder la referencia necesaria para mantener un esquema corporal preciso.
Alteración de la Imagen Corporal:
El sedentarismo también puede influir en nuestra percepción estética y emocional de nuestro cuerpo. Al pasar mucho tiempo sentados o acostados, es posible que no estemos contentos con nuestra apariencia física. La falta de ejercicio puede contribuir al aumento de peso y cambios en la forma corporal, lo que puede afectar nuestra autoestima y percepción de nosotros mismos.
Limitación de la Movilidad:
La inactividad física asociada al sedentarismo puede provocar rigidez muscular y pérdida de flexibilidad. Esto puede llevar a una limitación en nuestra gama de movimiento y a la percepción de nuestro cuerpo como menos ágil y menos capaz de realizar ciertos movimientos. La falta de movimiento puede reducir nuestra conciencia de cómo se sienten y cómo se mueven diferentes partes de nuestro cuerpo.
Desbalance en la Propiocepción:
La propiocepción, que es nuestra percepción subconsciente de la posición de nuestro cuerpo en el espacio, puede verse afectada por el sedentarismo. Al no estar activos y no mover nuestro cuerpo en diferentes direcciones y velocidades, esta habilidad puede disminuir, lo que puede resultar en un esquema corporal menos preciso y coordinación deficiente.
Estrategias para Combatir el Sedentarismo y Mejorar el Esquema Corporal:
Incorporar actividad física regularmente: Introducir ejercicio en nuestra rutina diaria es esencial para mantener una conexión saludable con nuestro cuerpo y mantener un esquema corporal preciso.
Practicar ejercicios de conciencia corporal: Realizar ejercicios que fomenten la conciencia corporal, como el yoga y la meditación, puede ayudar a restablecer la conexión mente-cuerpo y mejorar la percepción de nuestro cuerpo.
Realizar pausas activas: Incluso durante las horas de trabajo, levantarse y estirarse cada hora puede ayudar a mantener la circulación y mejorar la percepción corporal.
Buscar orientación profesional: Consultar a un fisioterapeuta o un profesional de la salud puede proporcionar estrategias y ejercicios personalizados para mejorar la percepción corporal y contrarrestar los efectos del sedentarismo. En Isabel Acedo Fisioterapia Logroño
En conclusión, el sedentarismo no solo afecta nuestros músculos y salud física, sino también nuestra percepción y representación mental de nuestro propio cuerpo. Es crucial tomar medidas para combatir el sedentarismo y mantener una conexión saludable con nuestro cuerpo para preservar un esquema corporal preciso y funcional. ¡Moverse es la clave para mantenernos en sintonía con nosotros mismos!
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