¿QUÉ ES UNA FISURA O FRACTURA COSTAL?
Una fisura o fractura costal o en las costillas se producen generalmente por un traumatismo directo en la región, un aplastamiento o una rotura en la parrilla costal. Estas lesiones pueden ser el resultado de accidentes, caídas, impactos deportivos o movimientos bruscos.
Es fundamental comprender la diferencia entre una fractura y una fisura. Cuando hablamos de fractura, nos referimos a la discontinuidad que se forma entre dos extremos de un mismo hueso, es decir, una separación entre dos extremos del mismo. En cambio, una fisura es una fractura parcial que no llega
a separar completamente el hueso en dos partes.
DIFERENCIA ENTRE FRACTURA Y FISURA DE COSTILLA
Una fisura de costilla puede describirse como una especie de grieta en el hueso, es decir, una fractura que no ha dividido completamente el hueso. Por otro lado, una fractura costal implica una lesión más grave que resulta de la quiebra de uno o dos huesos de la caja torácica.
Es importante señalar que, aunque las fisuras de costilla son dolorosas, generalmente no representan un riesgo tan grave como las facturas completas de costilla. Las costillas fracturadas pueden romperse en fragmentos pequeños con bordes irregulares que pueden ser peligrosas. Estos bordes afilados pueden dañar estructuras vitales cercanas, como los vasos sanguíneos o los órganos internos principales, aumentando el riesgo de complicaciones como hemorragias internas o lesiones pulmonares.
SÍNTOMAS DE LA FISURA O FRACTURA COSTAL
Las fracturas de costilla son un tipo de lesión que suelen ser causadas por diversas razones, como accidentes de tráfico, traumatismos, golpes, así como lesiones deportivas, y también por enfermedades que afectan la densidad ósea como la osteoporosis o ciertos tipos de cáncer que provoca desmineralización ósea.
Los principales síntomas al sufrir una fractura de costilla incluyen:
Dolor en la zona del esternón cuando se ejerce presión sobre la misma.
Dificultad para respirar.
Dolores musculares en la zona afectada.
Dificultad al realizar movimientos.
Dolor al caminar o dormir con una costilla rota
Cuando se tiene una costilla rota, se comprende rápidamente la importancia de estos huesos en nuestro sistema respiratorio. Las costillas permiten que el tórax se expanda y contraiga durante la respiración, facilitando el proceso respiratorio.
Mientras se camina, es posible que se experimente dolor debido a que la actividad física incrementa la frecuencia respiratoria, lo que puede causar molestias en la zona de la costilla rota. Además, al adoptar posturas al dormir que involucren movimientos torácicos más profundos o relajados, como dormir de lado o boca arriba, también se puede sentir dolor.
TRATAMIENTO PARA LAS FISURAS O FRACTURAS EN LAS COSTILLAS
1. Valoración Ecográfica
La ecografía musculoesquelética es una herramienta no invasiva que permite evaluar con precisión el estado de las costillas, identificando la localización exacta de la fractura o fisura, el grado de desplazamiento, la presencia de líquido o hematomas y el estado de los tejidos circundantes. Esto nos ayuda a realizar un seguimiento preciso de la evolución de la lesión, ajustando el tratamiento en cada fase de la recuperación.
2. Super Inductive System (SIS)
El sistema de super inducción (SIS) es una tecnología avanzada basada en campos magnéticos de alta intensidad. Esta terapia acelera el proceso de curación al aumentar el flujo sanguíneo y la oxigenación en el área afectada, promover la regeneración ósea y reducir el dolor. Además, el SIS facilita la relajación muscular y reduce la inflamación, lo que es crucial en las fases agudas del tratamiento de fracturas de costillas, ayudando a mejorar la movilidad del tórax.
3. Terapia Láser de Alta Potencia
La terapia láser de alta potencia es eficaz para disminuir el dolor y la inflamación, al tiempo que estimula la reparación de los tejidos dañados. El láser penetra en las capas profundas de la piel y acelera el proceso de regeneración celular, mejorando la cicatrización y disminuyendo el tiempo de recuperación. Se utiliza de manera puntual sobre el área afectada y las estructuras vecinas para maximizar sus beneficios.
4. Terapia Manual
La terapia manual juega un papel fundamental en el tratamiento de las fisuras y fracturas costales. A medida que el dolor disminuye, se pueden emplear técnicas suaves de movilización torácica para mejorar la expansión costal y facilitar la respiración profunda, que suele verse limitada en estos casos. También es importante trabajar la movilidad global del paciente para prevenir rigideces o restricciones que puedan surgir durante el periodo de inmovilización.
Conclusión
Este tratamiento integral, que combina la tecnología de super inducción, el láser de alta potencia, la ecografía y la terapia manual, no solo acelera la recuperación de las fisuras y fracturas de costillas, sino que también reduce significativamente el dolor y mejora la funcionalidad del paciente. El enfoque personalizado y la evolución constante del tratamiento según la respuesta del paciente son claves para lograr una rehabilitación completa y eficiente.
Isabel Acedo Fisioterapia Logroño
Pide tu cita
Comments