Múltiples estudios confirman los efectos negativos de estar muchas horas sentad@: puede ralentizar el metabolismo hasta aumentar el riesgo de diabetes y también puede provocar lesiones y dolores, especialmente si no se mantiene una postura correcta o no se utiliza una silla adecuada.
Desde Isabel Acedo Fisioterapia recomiendo constantemente a mis pacientes el uso de una pelota de Pilates para contrarrestar esos efectos negativos de estar horas sentad@s. Mis recomendaciones están basadas por supuesto en la experiencia, el estudio y la investigación. Os dejo algunos datos:
Un estudio en 2012 concluyó que los trabajadores de oficina que usaban una pelota de ejercicios percibían una mejor postura, más energía y un mejor equilibrio en general.
Otro estudio que se llevó a cabo en 2017 midió como los cuerpos reaccionaron físicamente durante un período de 10 minutos al estar sentados en pelotas de pilates y concluyeron que, si bien no hubo ningún compromiso en la zona central del cuerpo, sentarse en una pelota de pilates activó los músculos de la parte inferior del cuerpo.
Por si esto no te parece suficiente, te dejamos otros motivos para cambiar una silla de trabajo por una pelota de pilates:
Al sentarnos en una pelota de pilates obligamos al cuerpo a realizar pequeños ajustes en el núcleo y en la parte inferior del cuerpo de forma constante, lo que resulta en fuerza abdominal y en una mejor postura.
Sentarnos en una pelota también hace que haya más posibilidades de que en algún momento nos apetezca retroceder un poco con ella y hacer algún ejercicio abdominal por lo que fomenta la actividad.
Según la Universidad de New Hampshire, sentarse sobre una pelota también puede aumentar el consumo diario de calorías en una pequeña cantidad.
Las pelotas de pilates ayudan a mejorar la estabilidad y la movilidad lo que a su vez ayudará a desarrollar mejores movimientos para después realizar mejor distintos ejercicios físicos.
Consideraciones que hay que tener en cuenta si quieres pasarte a la pelota de pilates:
Un sitio adecuado: encuentra un sitio cerca de tu mesa de trabajo donde la pelota se pueda mantener estable sin que salga a rodar mientras no la uses.
Una pelota acorde: del tamaño y material que mejor se adecue a tu condición. En este caso lo mejor es que consultes a tu fisio o puedes preguntarnos a nosotros y te asesoramos.
Empezar a utilizarla de forma gradual: puedes comenzar trabajando con ella durante media hora y aumentar el tiempo poco a poco cada día
Alternar silla y pelota: es posible que la pelota no te resulte cómoda para realizar algunas tareas si tienes que desplazar el brazo de forma constante. Puedes alternar silla y pelota según el esfuerzo que requiera cada tarea en tu trabajo.
Realiza entrenamientos de estabilidad, equilibro y fuerza en la zona central en tu tiempo libre con la pelota para empezar a sentir más comodidad.
Espero que este artículo te resulte útil
No te conformes. Concierta una visita y déjate asesorar.
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